HEATHER- BREZO

      Hablar es una necesidad y saber escuchar es un Arte.

Aún mantengo  impregnada en mi memoria el fuerte  aroma de las flores y del incienso de las alfombras elaboradas en las  empinadas calles de la  bella villa de la Orotava. Hacía muchos años que no visitaba el día del “Corpus Christi y lo disfruté muchísimo,  inspirándome para escribir esta Flor del Mes: El Brezo, que tanto se utiliza en este ancestral arte floral.

Bach escribió sobre esta flor: “Para quienes están constantemente buscando la compañía de cualquiera que esté disponible, pues les resulta necesario discutir sus propios asuntos con los demás sin importarles quienes sean. Se sienten muy infelices si tienen que estar solos por algún periodo de tiempo” 

El Brezo común cubre comarcas enteras, este arbusto enano  (50cm) es característico de los paisajes estériles y yermos, donde crecen aisladamente enebros, retamas o pinos. Durante su época de floración (julio-octubre) cubren las tierras arenosas de un magnífico manto púrpura.

Cada planta desarrolla numerosas raíces laterales que se ramifican y entrelazan formando una tupida y enmarañada red en la superficie del suelo, asfixiando  otras plantas y aumentando la acidez del suelo, curiosamente la palabra Heather significa “tierra árida”.  Es fácil imaginarse el brezo común formando una densa alfombra vegetal cuando a finales de verano los campesinos colocan las colmenas de abejas en los páramos de brecinas obteniendo una miel especialmente buena y reparadora.

Un remedio para aprender a escuchar y a escucharse ¿Por quë?,

Existen personas que proceden de hogares fríos y desde su más tierna infancia sufrieron una gran carencia de afecto, no recibieron suficiente dedicación, atención y cariño.

La charlatanería o verborrea es característica de estas personas como medio de atraer atención sobre ellos, es una medida inconsciente para afirmarse y certificar que en verdad existen,  porque en el fondo tienen miedo a sentirse solos. Acaparan a todo el que tienen a mano y tratan de hacer de él su público particular, hablan y hablan sin parar, el resultado de esta actitud es que los demás se cansan y tratan de“evitarlos” con lo que finalmente terminan tan solos como habían temido.  Un paciente manifestaba un día: “No sé porqué cuando yo aparezco todos se van”.

Esta   flor les ayuda a despertar la autoconfianza para superar  el miedo y el egocentrismo.

La persona “Brezo” sufre de tal carencia afectiva que necesita que se ocupen de ella. Es absorbente. Habla de sí misma y abruma  al interlocutor contando sus experiencias, sus éxitos y sus meritos,  todo lo que se refiere a ella, también pueden hablar de todas sus enfermedades, son muy descriptivos y necesita ser el centro constante de atención. A veces cuando conversan tocan molestamente a sus interlocutores y a penas permiten que te alejes.

 Si no tienen con quien hablar su mejor aliado es el teléfono y quien está al otro lado apenas si podría mantener un diálogo; ellos mismos practican el monologo constantemente, no escuchan, y si no es eso, es tener la radio, la TV o cualquier otro aparato encendido con tal de aturdir el verdadero dolor al miedo a la soledad.

Este comportamiento “egocéntrico” no es fácil de detectar.

 ¿Estamos dispuestos a reconocer que este  comportamiento es egoísta  y posesivo?

Síntomas que puede sufrir  una   persona Brezo desequilibrado: depresión,  ansiedad, miedo, hipocondría, problemas auditivos, cuadros obsesivos, falta de concentración
 

 Si no tienen con quien hablar su mejor aliado es el teléfono y quien está al otro lado apenas si podría mantener un diálogo; ellos mismos practican el monologo constantemente, no escuchan, y si no es eso, es tener la radio, la TV o cualquier otro aparato encendido con tal de aturdir el verdadero dolor al miedo a la soledad.

Este comportamiento “egocéntrico” no es fácil de detectar.

 ¿Estamos dispuestos a reconocer que este  comportamiento es egoísta  y posesivo?

Síntomas que puede sufrir un  persona Brezo desequilibrado: depresión,  ansiedad ,miedo, hipocondría, problemas auditivos, cuadros obsesivos, falta de concentración, logorrea.

                           Preguntas útiles

    -   ¿No dejas de hablar de ti mismo?

-        ¿Necesidad  compulsiva de compañía porque no te gusta estar solo?

-        ¿Afán de notoriedad?

-        ¿Afán de agradar?

-        ¿Temor a no ser tomado en cuenta?

-        ¿Intensa necesidad de comunicación?

-        ¿Mendigas de manera obsesiva el reconocimiento y el aprecio?

-        ¿Focalizas la conversación sobre ti mismo?

-        ¿Agotas a los demás con tu necesidad de ser escuchado o atendido y no percibes    que se aburren o se van?

-        ¿Pecas de indiscreción en tus conversaciones?

-        ¿No tienes tiempo para escuchar los problemas de los demás?

-        ¿sufres de excesiva preocupación por ti mismo?

Los niños con temperamento Brezo son reconocibles por su tendencia a interrumpir constantemente en las conversaciones de los adultos y no permiten que continúen. Si se les reprende se las ingenian para llamar la atención, son “latosos”.  Necesitan continuamente muestras de afecto y atención y estar  continuamente “pegados” a uno de sus progenitores, no escuchan  a las preguntas que estos le hacen, hablan y se mueven constantemente.

Si bien este estado mental suele encontrarse en forma crónica, dando un tipo de personalidad, también puede darse como un estado temporal. Puede sucederte que experimentes  una crisis y vivas tus problemas de forma obsesiva y necesitas compulsivamente encontrar personas con las que puedas hablar y hablar de ti misma, te sientes sola, incomprendida y angustiada. Necesitas compañía y que te escuchen. Esta actitud continuada puede cansar a los demás alejándose de ti porque terminan agotados de oír siempre lo mismo.

La acción benéfica de la flor del Brezo:

 Alienta a quienes están “obsesionados” con sus propios problemas a prestar un oído compasivo a los demás    y sensibilizarnos  por las necesidades de otras personas. La esencia floral Brezo puede ayudarte a salir de ese estado “infantil” reconociendo tu estado ego-centrista, al mismo tiempo te ayuda a conectar con tu  sensibilidad para  oír las necesidades de los demás, haciéndote entender que no estás tan solo y que recibirás suficiente atención y aprecio para capacitarte en ver salida a tus problemas al mismo tiempo  en poder apoyar a otros, esto restablece un equilibrio interior maduro. La acción benéfica de esta esencia también ayuda a desarrollar una capacidad para escucharte, interiorizarte y comprenderte, te ayuda a ver las cosas con más distancia para poder así apreciar los problemas “tal y como son.”

Una infancia sin afecto

Los individuos que con frecuencia requieren tomar el remedio brezo, proceden en su mayoría de hogares muy fríos y desde su más tierna infancia sufrieron una gran carencia de afecto. Dado que no recibieron suficiente dedicación y cariño, trataron de cuidar por sí mismos su vida emocional y esta postura les ha acompañado también en la edad adulta. La verborrea sin fin de un carácter brezo es, ante todo, una medida inconsciente que su personalidad adopta para afirmarse y certificar que en verdad existe.

Los niños con temperamento brezo son fácilmente reconocibles por su tendencia a interrumpir las conversaciones de los adultos y no permitir que continúen. Si alguno de los progenitores les reprende, se las ingeniarán para encontrar otra forma de llamar la atención.

El remedio brezo ayuda a ver las cosas con distancia para poder así apreciar los problemas tal y como son. Permite ser más a

bierto en la relación con los demás y centrase menos en uno mismo. Con la ingesta del brezo, los caracteres brezo aprenden

 a escuchar y compartir sus preocupaciones, de forma efectiva, sin descargarlas con el primero que encuentren.