AGRIMONY-AGRIMONIA

 GANARIAMOS MUCHO MAS SI NOS MOSTRÁSEMOS TAL COMO SOMOS, EN LUGAR DE INTENTAR APARENTAR LO QUE NO SOMOS. La Rochefoucoauld. 

 

 

                                  

 

Agrimonia es el remedio para la naturalidad, sinceridad y restablecimiento de la paz interior.

 Vulgarmente  se la llama “campanario de iglesia” por su pedúnculo recto, poco ramificado en forma de espiga alargada cubierta de  pequeñas flores amarillas en forma de  rosas silvestres que desprenden un agradable aroma, aún hoy es el día en que la entrada del Centro de Bach en Mount Vernon se puebla en verano de estas brillantes espigas doradas.

La Agrimonia tiene una larga tradición como planta medicinal en el tratamiento de dolencias hepáticas y para facilitar la digestión, los indios norteamericanos la utilizan para provocar el sudor y eliminar toxinas. Los médicos prescribían tomar esta hierba cuando una persona sufría  desasosiego o pérdida de memoria. Las campesinas preparaban infusiones para los trastornos de bazo, hígado e intestinos  igualmente para   gárgaras y tratar  las  inflamaciones de garganta.  Curiosamente las personas que necesitan tomar Agrimonia jamás expresan sus emociones ni sus preocupaciones. Metafóricamente “se las tragan”. Con frecuencia  cuando les pregunto en la consulta  sobre algún síntoma físico  responden: “siento como un nudo en la garganta que no me deja tragar,” o,  “una mano que me presiona la garganta”. Otro de los síntomas son: la opresión en el pecho, palpitaciones e insomnio. La respuesta más frecuente cuando se les pregunta  el porqué no hablan de sus aflicciones: “Para que preocupar o los míos con mis problemas si ya tienen con lo suyo” o “buena cara al mal tiempo “.

Fue  de los primeros 12 curadores que descubrió E. Bach en 1930 y vino a formar parte del grupo para: “LOS HIPERSENSIBLES  a INFLUENCIAS e IDEAS.”

 

La Agrimonia está  representada por el arquetipo de “la máscara”.

Son grandes simuladores, y en ellos se percibe la angustia y ansiedad. Estas personas sonríen por fuera, aunque estén tensos por dentro. Tienen miedo a mostrarse tal y como son. Esta deshonestidad consigo  mismos viene dada porque necesitan agradar para conseguir la aprobación de los demás. Temen que si descubres sus fallas se les deja de querer o apreciar y les importa mucho lo que opinan de él o ella.

Las personas Agrimonia suelen ser muy sensibles  a la desaprobación sobre todo les cuesta decir lo que realmente sienten o piensan porque creen que pueden causar mal estar, o malos entendidos. Necesitan agradar porque así consiguen el afecto y la aprobación que tanto necesitan. No toleran las discusiones ni los conflictos y tratan por todos los medios de evitar cualquier confrontación, es común en muchos hogares, guardando un terrible recuerdo de ello;  y su hipersensibilidad no les permite  destaparse  y  terminan por creerse sus propias mentiras que a su vez produce una soledad interior que puede consolarse con todo tipo de adicciones, o buscando compañía para distraerse de sus angustias internas, una de tantas  distracciones como pueden las compras compulsivas.

Su verdadera naturaleza es jovial, alegre, divertida y espontanea, suelen ser “el alma de la fiesta”, aman la paz y son buenos amigos para frecuentar,   pero este eterno esconder para no entrar en el conflicto  detrás de su buen humor y sus bromas,  a la larga genera grandes padecimientos, angustias, aflicción, depresión, nerviosismo, susceptibilidad, insomnio, baja autoestima. Para bajar los niveles de tensión recurren a tranquilizantes,  relajantes, alcohol, drogas,  cigarrillos, exceso de comida, ludopatía.

Esta Flor es un destapador de la caja de pandora. La persona agrimonia ha llevado mucho tiempo, por no decir años haciendo esfuerzos enmascarando su sentir, no habla de sus problemas y  ha llegado al punto de desconocerse.

Tomar Agrimonia hará que se mueva el contenido para ver el fondo de lo que verdaderamente está ocurriendo. No todos están dispuestos a ver la verdad, aunque “la verdad os haga libres”. Este siempre es el punto crítico de la consulta. Pregunto ¿el sufrimiento es más fácil que la solución?...

 

Su aspecto benéfico:


 

Agrimonia actúa contra la costumbre de reprimir o apartar el problema  despertando el deseo de tener una mayor sinceridad con uno mismo y con los demás. 

Lo que es fundamental, es que ayuda a conocerte mejor, dándote el valor necesario para ir abriéndote, hablar con los demás sobre lo que te afecta y resolver las dificultades. Lo hermoso de esta flor, es lo suavemente que actúa en relación a darte cuenta que no pasa nada al ser abierto y sincero,  comprobando que con esto te van a valorar más y no despreciarte o júzgate.

Es un excelente ayudante para tratar las adicciones, ya que detrás de la adicción existe un ser humano que sufre y muchas veces no está viendo la causa de su sufrimiento. No solo va a ir desapareciendo la angustia y la opresión, pero emerge el estado emocion al oculto dando la oportunidad de verlo y tratarlo. Devuelve la alegría de vivir y la capacidad de confrontación ante la dificultad.

Esta flor es otro de los remedios florales contra el insomnio, cuando la persona realiza múltiples actos en el momento de acostarse, y que lo sacan varias veces de la cama.

Esta flor resulta ser el gran ansiolítico del sistema de Bach! Pero ojo! No tratemos las flores de Bach por los síntomas, grave error,  ya he comprobado cómo se ofrece esta flor para la ansiedad como si fuera un tranquilizante mas.  Hay que contar con las características de la persona para dar esta flor y luego observar que es lo que se destapa para seguir ayudando en el proceso.

 

 

 

 

Los niñ@s Agimonia   son marcadamente sociables y risueños, sonríen, hacen bromas y chistes para ganarse el aprecio entre sus compañeros, suelen hacer regalos como trueque por afecto. También suelen llegar a ser mentirosos.  Al esconder sus  estados de ánimo tras una fachada  de alegría y despreocupación, no resulta obvio que  sepamos si están  afligidos o pasándolo mal. El remedio de la Agrimonia les ayudará a contar su problema y  disipar su tensión, compartir y dejarlo partir trayendo confort  devolviendo su alegría natural.